Ir al contenido
Resultados de la búsqueda para: de corte
El libro estudia los usos orales y visuales de la cultura aristocrática de corte de los siglos xvi y xvii nunca atendidos por la historiografía, en especial cuestiones como el cuidado del cuerpo y la propia imagen (vestimenta, posturas, gestos...), la autopresentación en el retrato o el tiempo de ocio (celebración de fiestas y torneos), formas expresivas en las que quedaba reflejado un determinado status social y un modo de vida. El libro incluye catorce ilustraciones en color y una en blanco y negro.
Hace dos siglos se celebraron una de las Cortes más decisivas de la historia de España. En una coyuntura extraordinaria, los diputados reunidos en Cádiz estuvieron en condiciones no sólo de decidir cuestiones básicas como la definición de la identidad hispana, sino de estructurar y precisar los derechos y deberes de los ciudadanos, a la vez que afrontar reformas radicales, imposibles de llevar a cabo en contextos ordinarios. Sin duda, se plantearon cambios revolucionarios que tuvieron una enorme influencia en la estructura social y política hasta hoy en día. Los debates fueron de gran altura y de hondo calado. Entre ellos destacó el relativo al Tribunal de la Santa Inquisición, que ya había sido abolido en la mayoría de Europa por ser contrario a los principios elementales del liberalismo y de los derechos cívicos. Tras un largo y brillante debate, los diputados gaditanos, libremente y como representantes de la soberanía nacional, optaron por abolir la Inquisición. El estudio de dicho debate y su impacto contribuye a entender la historia de España y algunos de los problemas que continúa arrastrando nuestra sociedad.
La Constitución de 1812 fue promulgada en la ciudad de Cádiz, ciudad sitiada por las tropas francesas. Ramón Solís narra y recrea lo que fue la vida desde 1810 a 1813, recopila datos y aspectos de la política, de la vida militar, la religiosa, la cultural, el comercio, la sanidad y todo lo relacionado con el vivir diario de los gaditanos que en los primeros años del siglo XIX fueron testigos excepcionales de uno de los acontecimientos más importantes de nuestra Historia.
Seleccionado como uno de los mejores libros del año por The New York Times Book Review. EL 18 DE NOVIEMBRE DE 1676 Gottfried Wilhelm Leibniz se presentaba en casa de Baruch de Spinoza, en La Haya. De su encuentro se derivarían importantes consecuencias para la historia de la filosofía. Por aquel entonces, Spinoza tenía motivos suficientes para temer por su vida: poco antes, uno de sus amigos había sido ejecutado, y otro había muerto en la cárcel. Los esfuerzos para publicar su obra definitiva, la Ética, habían concluido entre amenazas de interposición de un proceso criminal. Un teólogo se había referido a él como el hombre más impío y peligroso del siglo, y un poderoso obispo lo denunció como este hombre loco y malvado, que merece ser encadenado y azotado. Leibniz había calificado la obra de Spinoza de horrible y espantosa, intolerablemente insolente. A un amigo le confió: Me parece lamentable que un hombre evidentemente tan culto haya caído tan bajo. Y sin embargo, tras un largo viaje, allí estaba el gran Leibniz, frente a la puerta de la casa de Spinoza, dispuesto a pasar unas horas, probablemente unos días, de animada charla con él. Spinoza y Leibniz, juntos. Los dos filósofos más grandes del siglo XVII, fundadores ambos del pensamiento moderno. Podemos imaginarlos: Spinoza sentado, impasible, profundamente indiferente, tal vez silenciosamente desdeñoso; Leibniz dando vueltas por la habitación, tratando de escapar a las ideas radicales de su anfitrión, intentando demostrarle que existe una voluntad divina que está detrás de todas las cosas. Los dos filósofos no volvieron nunca a encontrarse, pero incluso muchos años después de la muerte de Spinoza, la sombra de éste parecía acompañar permanentemente a Leibniz, quien, obsesionado, trataba de encontrar la respuesta definitiva que desbaratara los potentes argumentos del herético judío, en cuya filosofía Leibniz veía el anuncio de la muerte de Dios. Quizá, en aquella tarde otoñal en La Haya, Spinoza le abrió a Leibniz otra puerta: la de la modernidad. Una puerta que Leibniz hubiera deseado que no se hubiera abierto nunca. Pero era demasiado tarde: ya había cruzado el umbral y estaba al otro lado. Una original reinterpretación de la vida y la obra de Spinoza y Leibniz, dos de los fundadores del pensamiento filosófico moderno Publishers Weekly
Escrito a finales del siglo xii, a instancias de la condesa María de Champaña, en el contexto de unos tiempos en que trovadores y juglares difundían su estilizado concepto del amor y algunas cortes europeas aspiraban a adquirir Un mayor refinamiento, el LIBRO DEL AMOR CORTÉS resulta un texto fundamental en la codificación de las convenciones que debían regir el fin'amor -en el que la relación feudal de vasallaje se trasladaba a la dama y su enamorado-, así como el comportamiento de aquel que quisiera desenvolverse correctamente dentro de su marco. Pese a los interrogantes que plantea la obra en algunos puntos -de los que da cuenta en su introducción Pedro Rodríguez Santidrián, a cuyo cargo corre igualmente la traducción-, el libro de ANDRÉS EL CAPELLÁN resulta indispensable para todo aquel que quiera profundizar en cualquiera de las múltiples manifestaciones del amor cortés (desde las históricas «cortes de amor» hasta la literatura artúrica y caballeresca), así como para quien tenga interés en este fenómeno tan característico de la Baja Edad Media y que, con mayor o menor intensidad, no ha dejado de tener vigencia en el imaginario occidental hasta nuestros días.