Un sutil juego de estrategias y venganzas mutuas entre dos amigos íntimos conduce a la muerte de un prestigioso poeta en el marco de los cursos de verano de una pequeña ciudad de provincias. Con la estructura de secuencias cinematográficas, como un puzle, y con un perfilado conjunto de personajes y lugares muy diversos, la novela sorprende por el mecanismo psicológico del crimen. Un lenguaje duro, descarnado a veces, pero no exento de lirismo en ocasiones, refuerza la escritura narrativa.
Antonio Machado expresa su palabra en el tiempo con esa capacidad que tiene de traernos los ríos como si estuvieran fluyendo ante nosotros, de acercarnos los paisajes como si los contempláramos por primera vez, pero ya los hubiéramos visto muchas veces. Porque todo vibra en sus versos como los álamos intactos de la ribera del Duero, que son todos los álamos de todos los ríos. Porque muchos hemos ido allí a buscar ese paisaje para darnos cuenta de que ese paisaje estaba ya dentro de nosotros mismos. Porque sus caminos se siguen haciendo al andar y son todos los caminos de lo eterno humano. Porque hoy sigue siendo aquel mañana de ayer.
Sol tiene casi 30 años y su vida sentimental es una montaña rusa. Ya era catastrófica, pero, como siempre se puede ir a peor, entra en crisis después de pasar una noche de loca pasión con el que parecía, una vez más, el hombre de su vida, pero que resultó ser el hombre de la vida de su esposa. Para acabar de rematarlo (nunca mejor dicho), Aitor, su comprensivo psicólogo, la única persona que le ayuda a mantener su fe en el género masculino, muere repentinamente, dejando a su cargo una estrambótica misión: deberá buscar y entregar las cenizas de su terapeuta a la que fue su único y auténtico amor de juventud. ¿Lo conseguirá? ¿Encontrará el amor por el camino?
En este rincón del norte ya hay nuevas aguas que mueven nuevos molinos, en todos los sentidos. No obstante, todavía nos referimos con una mezcla de cariño y nostalgia, ironía y humor a Navarra como el Viejo Reino (incluso reyno). En este volumen agrupamos a ocho poetas navarros que representan muy convenientemente a los que desarrollan su obra ya en el siglo XXI y en español, nacidos después de 1950 y que escriben poesía en la actualidad. Se trata de poetas con criterios y opciones propias, individuales, diferentes, que han construido mundos estéticos a partir de decisiones y evoluciones personales y de la elección de maestros, españoles y universales, afines a sus diversos caracteres y planteamientos, a sus visiones del mundo y de la poesía. Más realistas unos, más imaginativos o fabuladores otros, formalmente se mueven todos en el terreno del verso libre, más o menos rítmico, o en del poema en prosa o la prosa poética en el caso de Irazoki, y sólo Pascal Ros prefiere y trabaja a veces las formas fijas, la rima o la estrofa. Todos ellos tienen voz propia, una estética suficientemente definida, y han publicado buenos libros. Creemos que agruparlos como aquí se hace, como la poesía navarra de hoy, y difundirlos por ámbitos más amplios que los provinciales, contribuirá a darlos mejor a conocer y a buscar nuevos lectores para sus obras. La utilidad de este libro estriba en dar la oportunidad a cada lector de hacerse una idea, en primer lugar, de la calidad de la poesía que se escribe en Navarra, y después, de descubrir entre estos poetas los que le lleguen y le digan algo nuevo, distinto o valioso, para buscar sus libros y poder acceder al conjunto de sus obras. Hay donde elegir, y creemos que ningún lector quedará defraudado. ¿Alguien dijo que las antologías son la sal da la literatura? CONSUELO ALLUÉ (Marcilla, Navarra, 1965) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza y doctora por la UNED. Profesora de Lengua y Literatura en Secundaria y asociada en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), es también asesora de formación en el ámbito del español y el euskera. Sus publicaciones más destacadas se relacionan con la Didáctica de la Lengua (Método Explora) y con la crítica literaria (Ángel Urrutia, Poemarios completos y otros poemas).
El curioso encuentro entre un gato muy especial y un niño en el jardín de la casa de Velintonia nos descubrirá las fascinantes experiencias y reuniones literarias que se vivieron allí, en el que fue hogar del poeta y premio Nobel de literatura Vicente Aleixandre.