El especialista en novela negra Fernando Martínez Láinez nos ofrece las actividades secretas de genios de la literatura. Una visión real de maestros de la literatura...
Con esta obra los lectores descubrirán que escribir no es una capacidad limitada a otros, a «los escritores». Escribir es algo mucho más simple y, a la vez, más vasto. Es el encuentro con uno mismo y con nuestra creatividad sigilosa que, para nuestra sorpresa y asombro, resulta siempre más sabia y profunda de lo que imaginábamos. Es, simultáneamente, un derecho, un placer, una meditación, una terapia o la mejor de las plegarias. No existe, pues, un «mal escrito». Es imposible, porque el mero hecho de escribir es ya, en sí mismo, un éxito seguro. Basándose en sus más de treinta años de experiencia como escritora y empleando sus técnicas de creatividad reconocidas internacionalmente, Julia Cameron muestra aquí cómo todos podemos liberar nuestra riqueza creativa mediante la escritura, experimentando hallazgos y satisfacciones inimaginables. Gracias a las técnicas creativas y las ilustrativas historias de "El camino del escritor", los lectores descubren paulatinamente que la escritura es una parte natural e íntima de sus vidas. El lector se verá impulsado cada vez más profundamente en su propio viaje a través de cortos y apasionados ensayos y artículos, vinculados con ejercicios y herramientas creativas. Tanto quienes salten por primera vez a la creación literaria como quienes ya viven de ello, descubrirán que el arte de escribir ya no es lo mismo tras haber leído este libro.
Donde se guardan los libros es un recorrido por las bibliotecas de veinte reconocidos autores españoles contemporáneos: Javier Marías, Mario Vargas Llosa, Arturo Pérez-Reverte, Jesús Ferrero, Clara Janés, Soledad Puértolas, Fernando Savater, Gustavo Martín Garzo, Clara Janés, Luis Mateo Díez, Antonio Gamoneda; Cada uno habla de cómo se relaciona con los libros, del orden y su ubicación en los estantes, de las lecturas que en su momento le fueron decisivas o de cómo su biblioteca se ha ido construyendo con el tiempo, a veces de manera no pensada y caprichosa. Su centenar de fotografías repara en rincones y detalles de estos autores: un universo, también autobiográfico, de adornos, figuritas, objetos o minúsculos exvotos que acaban desbaratando los estantes. Un libro imprescindible para los amantes de las bibliotecas.