Sean Mackaoui (Lausana, 1969), de origen anglolibanés, desembarcó en Madrid procedente de Londres hace quince años, armado con unas tijeras y una cajita de recortes que han tenido una extensa descendencia. Legítimo heredero de Schwitters, Duchamp, Man Ray o Joan Brossa, sabe darnos atisbos de humor y de poesía en sus composiciones mínimas, privadas, casi íntimas, que se articulan sobre dos ejes fundamentales: collage y ensamblaje. Pegando recortes de revistas, periódicos o palabras encontradas, Mackaoui crea collages con los que combinando elementos a primera vista incongruentes genera nuevos significados. También emplea en sus ensamblajes formas de tres dimensiones mediante las cuales construye pequeños objetos, máquinas alucinantes que se mueven y funcionan con una lógica propia. El catálogo de la exposición se completa con ensayos de Charo Crego, Félix Romeo, Yago Barja y Amalia Iglesias, que se asoman a la obra de Mackaoui en un intento de prolongar su poder de invención, sus planteamientos imaginativos. Acompaña al catálogo un DVD con el documental Crónicas del cortapega, rodado en los meses que precedieron a la exposición, gracias al cual nos convertimos en testigos privilegiados del proceso de elaboración de algunas de estas creaciones. Además, el propio Mackaoui interviene en la filmación con varias animaciones y collages. Su modo de trabajo, a caballo entre la sutileza y el caos, reverbera en sus obras, siempre llenas de ironía, inteligencia y sentido del humor.