Desbordarse por las sábanas de alguien que no conoces, dejarte regar el alma por salivas que no te han hablado, rozar el éxtasis con momentos que quieres ocultar en tu vida? Perdí la noción del tiempo, cuando ya salí del agua, el sol se estaba ocultando como mi mirada se ocultaba de un Madrid ya olvidado. Cada vez apretaba más fuerte sus manos, jugaba con mis piernas camino arriba, camino abajo, no había ningún stop y las únicas señales que debía seguir eran las de mis deseos. No habría controles, tan sólo cuerpos que recorrer a más de 120 pulsaciones. Tómame sin remordimientos, nadie sabe si el infierno nos espera. Déjame ser diablesa en tu cama, ángel en tu recuerdo. Locuras, fantasías por cumplir, que si las lees, sé que volverás a por mí.