¿El primero la robó o la creó? ¿Fue un golpe de suerte o un ardid para engañar a ese público radiofónico sediento de un nuevo pin-up masculino? Más de veinte años después, Fernando Gail, el segundo personaje, la portentosa figura melómana asaltada siempre por manías y transformaciones síquicas deberá luchar contra sí mismo para dar con la respuesta a dichas incógnitas en un intento por no rendirse a su autodestrucción interior. ¿Tendrán algo que ver las entrevistas realizadas a mitos del mundo de la música una vez fallecidos y que Gail guarda en su poder?