Este escrito trata de una joven muy conocida y admirada. No es una actriz famosa, ni una cantante de fama, ni una estrella del fútbol y, sin embargo, tiene fans en casi todos los países del mundo. No es J.K. Rowling, pero sus obras están traducidas a más idiomas y dialectos que las aventuras de Harry Potter. Su nombre se asocia al reparto de infinidad de favores y al cambio personal que experimentan quienes se deciden a seguir su caminito. Estamos hablando de la santa más grande de los tiempos modernos: santa Teresita del Niño Jesús.