Todos nosotros somos hijos o hijas. Nuestra propia historia familiar nos corresponde, también con sus heridas. La sorprendente sabiduría de las narraciones bíblicas y la experiencia de vida de los cuentos nos ayudan a encontrar nuestro sendero particular en la vida y a descubrir recursos espirituales y psicológicos. Este conmovedor libro de Anselm Grün y María-M. Robben muestra en forma contundente cómo conseguirlo (Hans Jellouschek).