Los dichos no son recetas espirituales, sino sentencias cargadas de espíritu, palabras que iluminan la mente y encienden el corazón. El núcleo de este comentario se centra en los Dichos de Luz y Amor de san Juan de la Cruz. El santo utilizaba estas sentencias para ayudar a religiosas y personas por él dirigidas. De cada Dicho sanjuanista se hace un breve comentario actualizado. Como complemento, se ofrecen también otras palabras concordes o afines de la Escritura y de la Liturgia, y también de variados autores espirituales. Resulta así un verdadero mosaico de Luz y de Amor. Se da un relieve especial a santa Teresa de Jesús, por su afinidad con san Juan. Las palabras pueden resbalar y morir, pero las palabras tocadas por la gracia traspasan los siglos y siguen siendo vivas