Este libro aborda la andadura inicial de la comunidad de naturales de Tenochtitlan en la Ciudad de México de la segunda mitad del siglo XVI en conexión íntima con ciertos aspectos del primitivo franciscanismo novohispano, que, hasta la fecha, no habían recibido excesiva reflexión o detenido análisis. Se ahonda concretamente en la fructífera labor que los religiosos del convento de San Francisco de México desarrollarían en ofrecer orientación a esta nueva municipalidad indígena mediante unas estrategias que la moderna sociología constructivista reconoce bajo el nombre de "agencia colectiva". Dichas maniobras se encaminaron a garantizar el correcto establecimiento de la "poliçia christiana" entre los tenochcas, y se orquestaron, de igual modo, en aras de superar con éxito las múltiples rémoras que pudieron haber llegado a obstaculizar su autonomía corporativa cono república de indios. A través del examen de un amplio espectro de fuentes archivísticas, documentales y bibliográficas y de una óptica metodológica de corte interdisciplinar, el estudio da cuenta de cómo la negociación espiritual y el patronazgo institucional con los padres de San Francisco se convertirían en piedras angulares de suma importancia en la cultura política que la nueva oligarquía concejil de Máexico-Tenochtitlan adquiría.