Una de las iniciativas más importantes que cambiaron las prácticas artísticas en México fue el Salón Independiente, a través del cual un grupo de artistas manifestaron su postura antioficial y antiacademicista, así como su constante búsqueda de nuevos lenguajes estéticos, promoviendo la experimentación y la libertad de creación. Este libro, además de recuperar la historia del Salón, estudia las actividades de ese grupo heterodoxo de artistas y permite reconstruir los sucesos que las motivaron y sus importantes repercusiones durante los años posteriores.