En el espacio que contiene a la UE y los demás Estados que formaron parte de la URSS existen importantes vínculos energéticos. Pero además, están presentes una serie de elementos que otorgan a la seguridad energética y al uso de la energía como medio de poder una importancia muy destacada. De tal forma que podemos afirmar que es,en este lugar donde la seguridad energética adquiere su relevancia plena. Por tanto, las relaciones que en torno a la energía se orquestan en Eurasia pueden cumplir con bastante perfección la función de estudio de caso que nos permita analizar cómo la energía puede ser convertida en un recurso de poder. Especialmente en la medida en que la instrumentalización de la energía está ayudando a Rusia a conseguir sus objetivos en materia de política exterior. Este trabajo, partiendo de la instrumentalización política de la energía, pretende ir más allá. El objetivo del mismo es demostrar empíricamente con el análisis de los hechos cómo la energía es usada al servicio del poder, así como las condiciones en que esto se realiza. Pero también determinar si este recurso de poder es por sí mismo lo suficientemente potente para sostener una estrategia en la escena internacional. En nuestro caso, las capacidades energéticas de Rusia, combinadas con las condiciones en las que se realiza el abastecimiento energético en la región objeto, pueden ser y están siendo usadas por Rusia para incrementar su poder en la escena internacional.