Correr es engañosamente sencillo. En esencia, no requiere más que un par de zapatillas y ropa cómoda. Pero cada vez que alguien se ata los cordones, todas las partes móviles de su cuerpo deben trabajar juntas para lograr una marcha sin lesiones. En el rendimiento influyen numerosos factores, desde el clima y la superficie donde se corre, hasta el calzado, la dieta e incluso el estado mental y emocional. En este libro John Brewer y colaboradores presentan los aportes de la ciencia para responder a todos estos aspectos.