Rosa y Rosana deciden visitar a su abuelita. Por el camino el coche sufre una avería y un lobo les hace creer que las ayudara, pero les roba el automóvil. Las dos cerditas se quedan abandonadas en medio del camino y temen por la suerte que pueda correr su abuela. Por fin consiguen llegar a casa y están dispuestas a enfrentarse al lobo. Cuando irrumpen en el salón lo descubren sentado junto a la abuelita viendo telenovelas.