Waugh, consigue desvelar "el conflicto interior de lealtades que Ronald y él compartieron y que fue la clave de su vida". No es extraño, pues, que algunos críticos la hayan considerado la biografía más fascinante jamás leída. Biografía, llena de afecto e ingenio, de Ronald Knox, uno de los ingleses más brillantes de su generación, profesor y capellán de la Universidad de Oxford, orador y escritor de cualidades relevantes, a cargo de su amigo, también converso Evelyn Waugh, en la que algunos críticos han considerado su obra más notable y la mejor biografía jamás leída. En 1917 Knox, capellán anglicano del Trinity College e hijo del obispo de Manchester se convirtió al catolicismo. Nueve años más tarde reapareció en Oxford como sacerdote católico. Desde entonces y hasta su muerte (1957) se ganó una excelente reputación, en medios universitarios y en los foros más distinguidos de su época, por su dominio de los distintos géneros literarios y por sus elevadas cualidades morales que le hicieron un de los protagonistas de los que se ha considerado la segunda primavera del catolicismo inglés. El autor de estas páginas, Waugh, consigue desvelar "el conflicto interior de lealtades que Ronald y él compartieron y que fue la clave de su vida" (Paul Johnson). Evelyn Waugh (1903-1966), nacido en Hampstead (Londres), hijo de un conocido editor y crítico literario, se convirtió en uno de los más admirados escritores ingleses, a lo largo de una vida en la que atravesó momentos de «pereza, disolución y derroche», como él mismo dijo, tras sus años de Oxford, donde conseguirá brillantes calificaciones, cursando Historia. En 1930, después de haber abandona do su vida cristiana, retornó a ella y fue admitido en la Iglesia católica; se casó con Laura Herbert, de familia conversa, y tuvieron seis hijos. Alcanzó, desde muy pronto un éxito literario poco común con Decadencia y caída (1928), que se incrementó con la publicación de novelas como Cuerpos viles, Merienda de negros, Noticia bomba, fruto de sus viajes a África como corresponsal de guerra. Tras la segunda guerra mundial, en la que participó como capitán, escribió su trilogía Espada de honor, y la famosa novela Retorno a Brideshead, llevada al cine. Pero Waugh puso especial cariño en dos biografías: Helena, novela dedicada a la madre del emperador Constantino, y ésta documentada biografía de su amigo Ronald Knox -que se traduce, por primera vez, al castellano-, donde volcó su extraordinaria calidad literaria para describir la sensibilidad y el estilo de un profesor y escritor que vivió en el corazón de Oxford durante casi medio siglo y que estuvo dotado de unas cualidades morales muy atractivas.