Sus aportaciones fundacionales a la computación –su famosa máquina de Turing- determinaron el desarrollo de la sociedad en la que vivimos. Junto al ejército aliado, participó en las labores de desencriptación de las comunicaciones nazis, sus ideas pioneras sentaron las bases de la inteligencia artificial, trabajó en la construcción de los primeros ordenadores e, incluso, con unas investigaciones inconclusas, contribuyó a crear una nueva rama del conocimiento: la biología matemática.