A pesar de ser una de las principales capitales europeas, a Roma le cuesta modernizarse. Al contrario de lo que sucede en otras metrópolis, el visitante que regrese después de un tiempo tendrá la impresión de que casi nada ha cambiado y de que el reloj se ha detenido. Los propios romanos son más bien reacios a los cambios y la administración local suele tomarse largos periodos de reflexión antes de emprender nuevos proyectos. Tan sólo las áreas periféricas son las que registran mayor evolución. Lo que en esta guía se propone es una forma nueva de experimentar la ciudad, pasando de largo por lo sobradamente conocido y descubriendo esos lugares nuevos o para los que no queda tiempo en el itinerario turístico usual; conocer también un poco la vida cotidiana de la ciudad y, sobre todo, observar sin prisas. Volver a Roma es una guía para viajeros expertos que ya conocen la ciudad y desean visitarla desde un punto de vista diferente. Ofrece los lugares más insólitos de Roma y planos muy detallados de la ciudad.