Sainte-Beuve fue desde muy joven un excelente retratista, dotado de una prodigiosa comprensión del alma humana, y su serie de escritos sobre figuras históricas fue creciendo a lo largo de los años hasta formar una vasta colección en la que destacan los retratos femeninos. Dos ediciones distintas de sus Retratos de mujeres se publicaron en vida del autor, y en esta selección que presentamos se han reunido los catorce que ilustran la evolución e influencia del salón literario desde sus orígenes hasta su canto del cisne: Madame de Sévigné, Madame de Longueville, Madame de La Fayette, Ninon de LEnclos, Madame de Caylus, Madame Du Deffand, Madame Geoffrin, Madame de Pompadour, Madame dÉpinay, Mademoiselle de Lespinasse, Madame Roland, Madame de Duras, Madame de Staël y Madame Récamier. Todas ellas, cultas, refinadas e inteligentes, son insignes representantes de la civilidad universal.