Realizar un retrato, predominantemente de una persona reconocible, podría considerarse un proceso directo y más bien sencillo. Sin embargo, como muestra este libro, incluso dentro de estos estrechos límites, existen infinitas posibilidades. Actualmente los retratos más realistas están basados en fotografías, aunque creando un efecto enteramente distinto. Tomemos, por ejemplo, la forma en que las celebridades son constantemente retratadas, siempre con un giro distinto en función del artista individual.