Retrato en Blanco y Negro superó el propósito de ofrecerse como un manual para padres solteros que se lanzan a la aventura de adoptar un hijo. Desmontando ideologías sobre la constitución de la familia y la educación de los niños, Angelo Pereira refleja, a través de este libro, una imagen nítida y perturbadora de prejuicios insostenibles, y sin embargo todavía arraigados en las vísceras de nuestras costumbres con respecto de las diferencias étnicas y de la diversidad en el ámbito de la orientación sexual. Con un sentido del humor sorprendente, el autor da dentelladas llenas de ironía inteligente y sagaz en el fruto prohibido de los axiomas religiosos, y a su vez cuestiona afirmaciones científicas sobre el embarazo, el nacimiento, y el lugar del niño en las distintas instituciones responsables de su formación, como la familia y la escuela. Así, él nos hace reflexionar sobre la cuestión crucial de la adopción, donde está en juego no la crianza ni la supervivencia de un ser vivo, sino la formación de un sujeto. El reconocimiento de un ciudadano o ciudadana en la sociedad en la que ha nacido. Angelo Pereira lleva a sus últimas consecuencias la máxima que dice todo niño es adoptado, y demuestra las frágiles estructuras imaginarias que se obstinan en reducir el proceso simbólico de la filiación a los lazos consanguíneos. En un estilo que consigue capturar el placer de la lectura al mismo tiempo que pone negro en blanco y blanco en negro las dificultades cotidianas más inconfesables, este libro se ha convertido en un manual, no sólo para los padres solteros, sino para cualquier persona que quiera ser adoptada por la eterna novedad del mundo. En la actualidad Angelo Pereira, su compañero, y su hijo viven en Río de Janeiro.