¿Puede el islam responder a los desafíos de la modernidad en terrenos como el laicismo, la democracia o los derechos humanos? Se trata de una pregunta especialmente pertinente cuando los sectores más conservadores de occidente se manifiestan interesadamente partidarios de la opinión de que el islam es intrínsecamente contrario a cualquier reforma de carácter moderno. Filali-Ansary, a través de la exposición del pensamiento de distintos autores tanto musulmanes como occidentales, pone de manifiesto en esta obra que existe una opción reformista «desde dentro» del islam, distinta del reformismo de la Nahda y cuyas conclusiones no siempre homogéneas, como tampoco lo son sus planteamientos se caracterizan por reivindicar el mensaje coránico y la necesidad de una nueva lectura del mismo, alejada tanto de la tradición erudita como de las estructuras políticas e incluso mentales que ha contribuido a consolidar. Su importancia no debe desdeñarse: porque la propuesta de una relectura de las fuentes a partir de los logros espirituales de la modernidad puede abrir debates necesarios sobre las relaciones entre religión y política, rito y costumbre, fe y razón en el mundo islámico y forzar tomas claras de posición entre los agentes sociales. Esta es pues una obra que muestra trayectorias intelectuales modélicas y que es al tiempo un e pur si mouve frente a los nuevos inquisidores, de oriente y occidente.