Ampliamente reconocido por su excelencia intelectual y literaria, Reyes fue también un notable diplomático: segundo secretario en las embajadas de París y Madrid, encargado de negocios en España, ministro o embajador en Francia Argentina y Brasil. Este libro reúne escritos de 1934 a 1940 e incluye un prólogo de Bernardo Sepúlveda que nos recuerda que "por circunstancia política, necesidad o conveniencia, durante los siglos XIX y XX la diplomacia mexicana se enriqueció con las contribuciones de prominentes intelectuales que encontraron, en el servicio exterior, un espacio propicio para el ejercicio de su vocación original."