Esta obra tiene por objeto abordar y analizar, de manera clara y sencilla, las actuaciones y medidas que los sujetos obligados en materia preventiva deben adoptar con la finalidad de proteger a los trabajadores y trabajadoras de manera diferenciada en función de cómo afectan o impactan los riesgos laborales sobre sus personas. Desde esta perspectiva, son distintos los estudios que arrastran conclusiones definitivas en relación con esta premisa, determinando que las condiciones en las que se prestan servicios o los propios condicionantes ambientales de unos y de otras contribuyen a que las consecuencias sobre la salud de las personas trabajadoras sean asimismo divergentes. Partiendo de esta realidad, la autora se aproxima a la cuestión partiendo de los condicionantes histórico-normativos que presiden la evolución sobre la prevención de riesgos desde una perspectiva de género, pasando -a su vez- por un análisis detallado de los riesgos y medidas que se han de implementar, focalizando finalmente parte de su atención en determinados riesgos psicosociales que de manera relevante afectan a las mujeres trabajadoras.