Regalar -detalles, gestos o experiencias- aporta mayor satisfacción y bienestar que recibir. Así lo han demostrado diversas ramas de la ciencia que consideran que la empatía y el altruismo producen una importante liberación de neurotransmisores -como la dopamina o la serotonina- responsables de elevar sensaciones como el placer, la plenitud y la felicidad interior.