La localidad cacereña de Trujillo es una de las más importantes de España en lo que a patrimonio arquitectónico se refiere. Durante la ocupación romana se convirtió en un centro esencial del camino de Mérida hacia Zaragoza. Pero es bajo dominación musulmana cuando adquiere definitivamente importancia estratégica, como atestigua su fortificación. A raíz del descubrimiento de América se enriquece notablemente y se emprende la construcción de destacados edificios durante todo el siglo XVI. Estructurada en dos partes principales, la Villa y la Ciudad, Trujillo sorprende al visitante con su belleza monumental, que se manifiesta en edificios como el palacio de los Marqueses de Santa María, el de los Duques de San Carlos, el de los Marqueses de la Conquista, la casa de los Orellana, la de los Chaves Cárdenas, la iglesia de Santa María, El Castillo y un sinfín de monumentos que aparecen perfectamente representados en las fotografías de gran formato de este libro.