Esta obra analiza la magnitud e incidencia de la recolección internacional de datos personales (RIDP). Muestra cómo estamos frente a un fenómeno potencialmente mayor que las transferencias internacionales de datos, sin que hasta la fecha exista un reconocimiento explícito de la RIDP por parte de las regulaciones internacionales. El autor hace un llamamiento para reaccionar rápidamente frente a los eventuales riesgos que genera el indebido tratamiento de datos personales a que nos exponemos frente a los más de tres billones de potenciales recolectores internacionales de datos personales. El Profesor Remolina recalca que el Derecho y las Autoridades Nacionales de Protección de Datos Personales tienen el gran reto de actuar con respuestas sensatas frente a la actual realidad “sociotecnológica”. Para él, es necesario reconocer explícitamente la RIDP en las regulaciones nacionales e internacionales y trabajar en función de la misma como se ha hecho para el caso de las transferencias internacionales de datos personales. Enfatiza que el ciberespacio no es un lugar inmune a las autoridades ni a las regulaciones locales. Precisa que no debemos ser sujetos sumisos y conformistas con lo que algunos quieren hacer con nuestros derechos y nuestras vidas. Si dejamos que nos lleve la corriente es factible que nuestros derechos cada vez sean menos –o desaparezcan– y que nos toque pagar por ellos. Es necesario despertar y reaccionar para reivindicar el respeto de nuestros derechos y de la dignidad humana.