Tras los 28 años de vigencia del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión de 1973, el Consejo de Ministros aprobó el 2 de agosto de 2002 el Real Decreto 842/2002 con el que quedó aprobado el Nuevo Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) que entró en vigor el 18 de septiembre de 2003. En el REBT se establecen los requisitos técnicos y las garantías de seguridad que deben reunir las instalaciones eléctricas para asegurar su correcto funcionamiento y la seguridad de las personas y de los bienes. Los dos elementos fundamentales en torno a los que se ha desarrollado este reglamento son: la seguridad y la calidad.