El arte realista del siglo XX es apasionante por su diversidad. Carece de un estilo compartido y de un manifiesto de intenciones. Y, sin embargo, el hilo conductor del arte realista es su compromiso con el mundo moderno y con las cosas tal y como son. Este libro examina el realismo en Europa y América, comenzando por sus raíces en las ideas de Gustave Courbet en la Francia del siglo XIX. Los comentarios sobre la vida urbana en la Alemania de Weimar, pintados por Georg Grosz, o las elevadas pinturas de Edward Hopper y Grant Wood, son ejemplos de los planteamientos realistas. El autor también examina el llamado realismo socialista de la Unión Soviética estalinista y la condena en Alemania a los artistas que no comulgaban con las demandas académico-realistas de los nazis. Asimismo, describe la pintura francesa e italiana entre las dos Guerras Mundiales y las intenciones políticas del muralista mejicano Diego Rivera. Se analiza en detalle la obra de los realistas británicos, tales como Stanley Spencer y Lucian Freud, así como la de los artistas pop Richard Hamilton y Andy Warhol.