La idea de un ángel guardián personal era ya popular incluso antes de que Hermas pusiera por escrito sus experiencias con su ángel-pastor en torno al año 150. Su libro fue titulado El pastor de Hermas. Todos tenemos un ángel guardián personal. Pero el ángel guardián de toda la humanidad, sin lugar a dudas, es Rafael. Fueron los primeros cristianos quienes creían que Rafael era quien se aparecía a los pastores por la noche trayéndoles las buenas noticias. El Islam lo sitúa como el ángel que anunciará la fecha del Juicio Final. Ocasionalmente también se le representa con atuendo de peregrino y portando un gran pescado en su mano. Rafael significa Sanador Divino, o Dios cura, y no sólo en referencia a las enfermedades; también puede sanar relaciones personales e interceder en los conflictos entre las naciones. Usted podrá sorprenderse con historias reales sobre la presencia del Arcángel Rafael en la vida de personas normales, así como de los verdaderos milagros de los que han sido testigos al invocarlo. Con esta obra podrá aprender rituales y meditaciones fáciles de realizar, con los que podrá invocar sin duda la incondicional ayuda de este Arcángel y establecer una relación con él que le permitirá obtener curación, protección y creatividad. Realizando técnicas sencillas como visualizaciones o sueños usted podrá lograr la asistencia de Rafael. Él siempre está dispuesto a intervenir, como ha hecho desde los tiempos de Abraham. Sólo hace falta saber que realmente lo hace y estar dispuestos a solicitarlo.