En estos últimos años, una confusa amalgama de actores e instituciones ha gobernado Europa. Su gestión de la crisis ha sido ineficaz a la vez que opaca e irresponsable desde el punto de vista democrático, pues ni ha generado crecimiento ni ha permitido la rendición de cuentas
En estos últimos años, una confusa amalgama de actores e instituciones ha gobernado Europa. Su gestión de la crisis ha sido ineficaz a la vez que opaca e irresponsable desde el punto de vista democrático, pues ni ha generado crecimiento ni ha permitido la rendición de cuentas