Alejandro es un excelente estudiante. Sin embargo, ha sacado un 2,4 en selectividad, por lo que tiene que quedarse en verano estudiando. Como ya sabe todo, se distrae leyendo y se lamenta de no haber vivido una historia de amor sin darse cuenta de que ya ha empezado a vivirla: Maite, la chica que acude a limpiar todas las mañanas a su casa, ha empezado a fijarse en Alejandro.