Domingo. El día que cambió todo. El momento preciso en el que el joven Eutko, que se había caído de cabeza desde un tercer piso, volvió a vivir. La jornada en la que Félix y Télka dijeron ante el juez que les condenó a muerte: «Hemos nacido para este día». Cualquier hombre o mujer que conoce a Cristo tiene en este día de la semana el qué y el para qué de su vida.