Entre la ciencia y el cine existe -casi desde el fotograma primigenio- una relación ineludible e íntima, que se hace explícita en la denominación de uno de los géneros más populares, la ciencia-ficción. Pero esta relación tiene un reverso tenebroso. Un lado oscuro al que conducen los errores conceptuales o de contenido y de naturaleza científica que abundan en las películas y que denotan un profundo desconocimiento de la cuestión que se está tratando. Este libro revela e intenta aclarar algunos de estos errores científicos agazapados en los diálogos de las películas. Te invitamos a que leas esos diálogos como verdaderos acertijos científicos que te desafían y que debes tratar de resolver antes de pasar a la explicación.