Con la llegada de las televisiones privadas en 1990 se pone fin al monopolio de Televisión Española y comienza la lucha encarnizada por la audiencia. Al multiplicarse la oferta televisiva también se multiplican el número de programas a emitir y de este modo comienza la búsqueda de formatos nuevos y diferentes, ya sean originales o procedentes de otros países. Las cadenas adquieren un perfil de espectador determinado y los programas se convierten en sellos de identidad. El desarrollo o la explosión del mundo del formato ha sido un fenómeno extraordinario de los últimos años a nivel mundial. Cada vez es mayor el número de canales, lo que provoca que en el momento en que un programa no funcione haya que buscar otro que le sustituya. La competencia feroz hace que los formatos sean "de usar y tirar" y todo el mundo se empeña en encontrar el "killer format" que le resuelva la temporada. Los formatos son la base del éxito, pero muchas veces es difícil distinguir lo esencial de lo secundario, lo que hace que un formato triunfe y sea diferente de otro. En esta obra se pretende hacer una aproximación hacia los principales formatos de entretenimiento desde la aparición de las privadas hasta el año 2001, lo que se podría llamar el "boom del formato".