El libro analiza los procesos de integración de los extranjeros y de los pueblos indígenas americanos en los diversos territorios de la Monarquía Hispánica, atendiendo a las interrelaciones sociales, económicas, políticas, religiosas y culturales que se generaban entre las diferentes nacionalidades y etnias en los orígenes del proceso de globalización mundial. Este comenzó en la Modernidad, entre otros lugares, en un escenario privilegiado como fue el denominado Imperio español, donde el expansionismo territorial, la realidad del mestizaje en Indias y la actividad comercial desarrollada desde el siglo xvi con la participación activa de los extranjeros posibilitaron la interacción de conductas diversas y de concepciones ideológicas y religiosas heterogéneas. Ambas podrían ser consideradas como un referente histórico. Asimismo, la obra profundiza en la construcción de imágenes del otro durante la Edad Moderna y en las estrategias propagandísticas utilizadas mediante el estudio de los comportamientos coyunturales de la población en situaciones de conflictos bélicos. En la elaboración de esta obra con vocación interdisciplinaria han participado diversos especialistas de diferentes ramas de las ciencias sociales y humanas (historia, literatura y antropología social y cultural) pertenecientes a universidades y prestigiosos centros de investigación de Austria, Francia, Estados Unidos, Chile, Portugal y España.