Esta obra se compone de dos partes. La primera trata sobre la psicoterapia de grupo desde una perspectiva que integra diferentes tendencias teórico técnicas de las últimas décadas. La segunda parte describe las bases de las psicoterapias online y detalla conceptualizaciones teóricas obtenidas a partir de la investigación de un grupo de psicoterapia online/presencial desarrollada a lo largo de tres años. El autor desarrolla en el campo de las prácticas psicoterapéuticas grupales una aportación de especial interés que integra y articula creativamente las dimensiones teóricas, clínicas y de investigación. Estas tres perspectivas incluyen como aspectos cualificados los avances tecnológicos con los que se cuenta actualmente para renovar y enriquecer el acceso de las prácticas psicoterapéuticas a un importante sector de la población (Valentín Barenblit). Se nos antoja imaginar a nuestro autor arrancando en su labor a partir de la imagen poética de un cúmulo de comunicaciones, suspensas en el ámbito sin márgenes del ciberespacio pero con potencialidad de confluencia en la linearidad de un texto que se perpetúa en las múltiples intervenciones de los miembros del grupo, dispersos en el espacio y en el tiempo. Todo el precipitado de mensajes diversos va a ser procesado desde la concreta y diversa discursividad en un crescendo de unidades de significación que emergen de la heterogeneidad de tanta concurrencia. Y así, desde el torrente de palabras de uno y otro miembro y desde el ingente engarce de comunicaciones empiezan a perfilarse pequeñas unidades de sentido que, debidamente procesadas y conjugadas, se acreditan como matrices de microprocesos y macroprocesos terapéuticos (Pere Folch Mateu). Una vez concluido este análisis, ¿qué pensamos acerca de cómo ha influido esta investigación en nuestra actitud clínica posterior? Lo más significativo ha sido el adquirir una actitud de escucha diferente, interfiriendo menos en las dinámicas que espontáneamente va mostrando la comunicación y la vida emocional del grupo. La detección de microprocesos grupales en cadenas de diez pasos de secuencia comunicacional dan cuenta de este dinamismo, que en principio se manifiesta sin la necesidad de una intervención demasiado activa por parte del psicoterapeuta; nuestra actitud se ha modificado al poder escuchar con más claridad, interferir menos y en todo caso facilitar la expresión del canto o la melodía propia del grupo (Raúl Vaimberg).