El movimiento y la acción sobre el entorno físico son un puente privilegiado hacia el aprendizaje y el desarrollo en el niño. La psicomotricidad se puede utilizar como una forma global de abordar el currículo en educación infantil, desde una perspectiva integradora, fomentando una actitud activa y creativa, o cuando menos resulta una valiosa técnica para complementar el planteamiento curricular del docente. Incluye numerosos anexos prácticos que ayudan al educador en su tarea.