A pesar del crecimiento del movimiento psicoanalítico, en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, predominaba en la psicología norteamericana del siglo xx una orientación conductista. Sin embargo, a finales de los 50 e inicios de los 60, algunos psicólogos durante la "edad de oro" del behaviorismo se sentían descontentos con el punto de vista acerca de la naturaleza humana de éste, así como de su metodoloía, por lo que se rebelaron institucional e intelectualmente y fundaron lo que se conoce como la "tercera fuerza" en la psicología americana- el psicoanálisis y el conductismo son las otras dos fuerzas-. Sus teorías colectivas se conocen como psicología humanísitica.