Uno de los desafíos al que actualmente se enfrentan los Estados es la lucha contra la criminalidad grave nacional y transfronteriza, esencialmente, la criminalidad organizada y el terrorismo. Debido a su progresivo aumento, los Estados cada vez demandan una mayor seguridad y una administración de justicia más eficaz. Para ello, están apostando por el uso de las ciencias forenses y, particularmente, por la utilización de la prueba de ADN en un proceso penal. Pero para que la prueba de ADN constituya una herramienta eficaz, entendemos que es preciso seguir avanzando conjuntamente en los temas científico-tecnológicos de probabilidad y jurídicos, para dar respuesta, a nivel internacional, a los problemas que aun suscita la utilización eficaz de este medio de prueba. Nuestro trabajo pretende ser una contribución al logro de una prueba de ADN eficaz en la lucha contra la criminalidad grave nacional y transnacional, para lo cual, nuestro principal objetivo será efectuar propuestas de regulación o, en su caso, de mejora de la regulación existente en esa dirección.