Yo tiene que matar, robar y mentir. Huye porque la huida lo comprime entre los muros de la represión y la libertad. Arrobado por el amor de Zura y Gedo, sobrevive como escritor con su vieja Remington a cuesta mientras la Seguridad del Estado le ciñe la garganta y lo obliga a redactar unos informes como el agente Salinger sobre una serie de escritores críticos con el régimen. Forzado por las circunstancias, Yo termina por rellenar el expediente que lo convierte en prescindible pues desconoce que uno de sus amores forma parte del entramado que lo asfixia. Lanzado al exilio, la historia de su vida, como un péndulo, se repite. Debatiéndose entre el amor de la inalcanzable Anabel y la solícita Julieta, evade la persecución que le supone, esta vez, el fantasma de la emigración. Sin proponérselo, tiene que sobrevivir entre el peregrinar que le impone una realidad que lo arrincona y la necesidad de escribir que lo convierte en un funambulista obligado a mirarse dentro de sí mismo por las fuerzas de la historia. La presente obra fue nominada finalista del premio de novela Fernando de Lara 2007.