El discapacitado mental aprende únicamente haciendo. Esto obliga al profesor a disponer de un conjunto de actividades para desarrollar a lo largo de su jornada escolar. Como, por otra parte, el aprendizaje del discapacitado o del integrado escolar es más lento, habrá que tener programadas actividades que deberán ser múltiples y variadas para evitar la monotonía. Esto obliga a disponer de un repertorio de actividades variadas y motivantes. Con el fin de facilitar esta labor al profesor especializado, se proporcionan en este libro listas de tipos de actividades catalogadas de acuerdo a las áreas y objetivos: áreas perceptivas (percepción visual, auditiva, táctil, espacial general, espacial gráfica, temporal); áreas motrices (de movimientos y coordinación generales, hábitos de independencia personal, esquema corporal, coordinación manual, coordinación grafomanual); áreas verbales (comprensión verbal, razonamiento verbal, lectura, ortofonía, fluidez verbal, escritura); áreas cognoscitivas (memoria visual, memoria verbal y numérica repetitiva, memoria verbal y numérica significativa, de conceptos básicos numéricos, de cálculo, de razonamiento abstracto), y áreas afectivas (emocional-afectiva y social). El tipo de actividades que nos presenta el autor ayudará, sin duda, en la elaboración de los PDI o de los PEI de niños en situación educativa difícil o simplemente de cualquier tarea individualizada normal.