Las encuestas sobre violencia escolar nos sitúan por encima de la media europea y las recomendaciones del Defensor del Pueblo en materia de convivencia escolar instan a las administraciones a precisar instrucciones que garanticen la plena supervisión de las aulas por parte del personal docente. Como respuesta a estos planteamientos, se ha desarrollado el programa CIP (Concienciar, Informar y Prevenir) para la prevención psicoeducativa y el tratamiento diferenciado en bullying, cuyo objetivo es la prevención de la violencia escolar en cualquiera de sus manifestaciones, fortaleciendo las buenas relaciones entre los alumnos. Los elementos del programa están articulados como estrategias aplicadas a cada nivel de la comunidad educativa (institución, padres, profesores y alumnado), que se llevan a cabo en seis etapas que, aunque es conveniente su aplicación coordinada, alguna de sus partes puede ser seleccionada de forma individual. Se trata de una propuesta fundamentalmente práctica, de utilidad para los profesionales de la educación (tanto de primaria como de secundaria) que contribuirá a mejorar la convivencia en los centros escolares.