Repensar la antropología política en el marco de la multiculturalidad y desde una perspectiva teórica que enfatiza la necesidad histórica de asumir el carácter plural de las sociedades estatales contemporáneas, es parte de las motivaciones centrales de esta obra. Los procesos interculturales a los que me refiero son básicamente aquellos en los que participan los pueblos natales y los Estados nacionales, configurando sistemas históricos de larga duración y caracterizados por una especial dinámica sistémica. Se trata también de un ejercicio de sistematización conceptual, que busca recoger algunos de los aportes que en las últimas décadas ha generado la vertiente pluralista de la antropología social.