Las transferencias del Estado a los individuos se pueden realizar en efectivo, como el desempleo o las pensiones, o en especie, en forma de bienes o servicios, como la sanidad, la educación o la vivienda. La elección entre ambas opciones supone un debate recurrente en el campo de la economía pública y en dicha cuestión se centra este trabajo. El objetivo es exponer los distintos argumentos teóricos que justifican las prestaciones en dinero o en especie, las metodologías y modelos empleados en la literatura para valorar éstas últimas, la experiencia en España de este tipo de programas y, por último, estimar los beneficios y costes de una transferencia en especie en nuestro país, la vivienda protegida, es decir, la entrega por parte del Sector Público de viviendas en especie a un precio inferior al que tendrían dichas viviendas si se adquirieran en el mercado libre, y comparada con una prestación en efectivo equivalente sin restricciones.