Los libros no se dicen, se leen; este, además, se reza. He aquí un pequeño manual de reflexión y oración, pensado para quien se acerca a la Palabra de Dios, los domingos y fiestas, con un corazón inquieto. Se presenta como guía para la meditación, pero sobre todo como una oportunidad de rezar lo que uno piensa. Dicho de otra manera, aquí se hallará un doble acceso a la Palabra: desde la mente y desde los sentimientos. Este libro está hecho para ser leído más de rodillas que sentado. Libros hay que brotan a borbotones; hay otros que nacen lentamente, como copos de nieve. Necesitan ser rodados por la vida, por la experiencia, por el trabajo; surgen de la insignificancia, de una intuición, de un momento inesperado pero real. «Este libro pertenece a ese grupo: semana tras semana, folio a folio, apareció en un estante de mi vida personal, casi sin yo pensarlo», dice el autor. El libro nace de la experiencia de quienes, domingo a domingo, han compartido Predicación y oración.