" Posverdad " se define en el " Diccionario de la Lengua Española " como " distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales " . En su versión inglesa " (post-truth) " , el término se utilizó por vez primera en 1992, en el contexto de unas reflexiones críticas sobre célebres escándalos de las presidencias de Nixon y Reagan, y alcanzó su cenit en 2016, cuando coincidiendo con el Brexit y la victoria de Trump, el diccionario de Oxford lo consagró como " palabra del año " . Este libro tra­ta de explicar cómo es posible que nos encontremos una situación en la que los " hechos alternativos " reemplacen a los hechos genuinos y los sentimientos tengan más peso que las evidencias palmarias. Para ello, el autor rastrea los orígenes del fenóme­no hasta la década de los 50, cuando las tabacaleras estadounidenses conspiraron para ocultar los efectos cancerígenos del tabaco y se gestó la hoja de ruta del " negacionismo científico " , cuyos hitos más conocidos son la puesta en cuestión del " evolucionismo " o la negación de la influencia humana en el " cambio climático " . Se estudian también desde el punto de vista de la psicología empírica los " sesgos cognitivos " y " de confirmación " que fomentan la credulidad del público para las más extravagantes supercherías y se analiza el papel de los " media " en su difusión, poniendo especial énfasis en la bochornosa subordinación a la política de la ética periodística.