Prolífico autor e investigador que ha cultivado ampliamente sus estudios en varias disciplinas, en esta obra recoge las memorias de toda una vida como naturalista de campo en el área a la que ha dedicado tantos años: el extenso y agreste oeste ibérico. En estas páginas revisita sus inicios, sus andanzas con amigos y colegas naturalistas, la relación con Félix Rodríguez de la Fuente, sus vivencias con lobos, linces, osos y muchas otras especies, así como multitud de anécdotas. Una obra imprescindible para conocer una época y una forma de naturalismo apegado al terreno, de la mano de uno de nuestros pioneros.