El Canal de Castilla sirve de fondo para contar la vida de la familia de Ismael: de Julián, su abuelo, y de sus padres, Jonás y Sancha. Es la historia de una vida que no les sonríe demasiado y en la que ganarse el pan de cada día resulta ser tarea difícil. En estas páginas se revela cómo vivían los barqueros del Canal, una vida entregada al trabajo; una visa austera, parca. Se ofrece, además, una visión del entorno social en el pueblo castellano, que se muestra igualmente duro.