Cuando era más pequeño no paraba de preguntar: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?Ya cumplí 7 años y no pregunto tanto, pero no te creas, me quedan muchos "porqués" sin un respuesta real.Ahora leo bastante y cada vez me gusta más. Y tengo amigos y amigas que leen tanto como yo.¿Quieres conocer cómo Ramón, el "detective", consiguió saber por qué bostezamos? En este libro están todas sus averiguaciones. Te sorprenderán como a mí.