Se dice que los niños son los verdaderos filósofos. Tienen una curiosidad inconte­nible y sus preguntas hacen titubear muchas veces a los adultos. ¿Cómo explicar el mundo a los niños? El reconocido filósofo Richard David Precht paseó por Berlín durante un verano con su hijo Oskar. Fueron, entre otros sitios, al zoo, al Museo de Ciencias Naturales o a los restos del famoso muro. Durante esas visitas, ­Precht respondió a numerosas preguntas como «¿Soy yo realmente yo?», «¿Por qué los ­seres humanos tienen preocupaciones?» o «¿Qué es belleza?». Este es un libro de filosofía para niños y jóvenes que quieren saber más sobre los grandes temas que nos mueven a todos en la vida, sin importar la edad que tengamos.